La economía del dato: nuevo motor del progreso digital

En la era digital, la economía del dato se ha convertido en el eje central del desarrollo económico, social y tecnológico. La creciente conectividad en todos los sectores ha transformado los datos en un recurso estratégico, capaz de impulsar decisiones más inteligentes, políticas públicas más eficaces y modelos de negocio más competitivos.

La economía del dato engloba todas aquellas iniciativas, actividades y proyectos cuyo modelo de negocio se basa en la explotación y exploración de conjuntos de datos existentes. Su objetivo es identificar oportunidades para generar productos y servicios innovadores. En otras palabras, los datos se convierten en un activo clave para la toma de decisiones, la innovación y la competitividad de organizaciones y gobiernos. 

Gracias a este valor, tanto empresas, instituciones como ciudadanos pueden tomar decisiones mejor informadas, basadas en conocimiento real y actualizado, lo que representa una ventaja significativa frente a escenarios sin acceso a esta información. 

Los datos están en el centro de las grandes transformaciones impulsadas por las tecnologías digitales. Permiten a las organizaciones tomar decisiones con mayor valor y utilidad, actuando como catalizadores del crecimiento económico, el progreso social y la innovación. 

Desde el sector financiero hasta la industria manufacturera o el sistema sanitario, los datos permiten optimizar procesos, anticipar tendencias y personalizar servicios, generando un impacto directo en la eficiencia y rentabilidad.  

Por ejemplo, imagina el caso de una pequeña clínica dental en una provincia española que recibe la notificación de incorporarse al espacio de datos de salud. Investiga los beneficios, se informa y, con toda la información a su alcance, se suma a un espacio que desarrolla un sistema wallet para la gestión integral del expediente único de pacientes. De esta manera, esta emprendedora podrá identificar avances y mejorar en sus diagnósticos gracias a compartir su experiencia con otras clínicas. 

La nueva Estrategia Europea de Datos tiene como finalidad convertir los datos en un recurso clave para impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial y, con ello, fomentar la innovación en todos los sectores. A través de la creación de un mercado único de datos, la Unión Europea pretende garantizar un intercambio seguro, ético y transparente, que permita a empresas y administraciones aprovechar todo el potencial de la economía del dato. Este enfoque no solo refuerza la competitividad, sino que sienta las bases para que Europa lidere la generación de valor mediante soluciones digitales avanzadas, apoyadas en IA y en espacios de datos sectoriales interoperables.

La economía del dato se ha consolidado como un elemento esencial y estratégico para el desarrollo económico de cualquier país. En el caso de España, según el European Data Market Study 2024-2026, publicado por la Comisión Europea, se estima que su contribución al PIB alcanzará el 6.1% entre 2025 y 2030, consolidando su papel como motor de crecimiento.

Además, se prevé un incremento cercano al 62% en el periodo 2023-2030, con un valor superior a los 72.000 millones de euros, lo que supondrá más del 5% del PIB estimado al final del periodo. Este crecimiento posicionaría a la economía del dato por encima de sectores tradicionales como el transporte o la agricultura, reforzando la importancia de la transformación digital en la competitividad nacional.

Por otro lado, según el European Data Market Study 2024-2026, los sectores financiero y manufacturero siguen siendo, a nivel europeo, los más representativos de la economía del dato aportando el sector financiero un 21,5% en 2025. Por su parte, la industria manufacturera y minera alcanzará aproximadamente el 21% en 2025, mientras que en España los sectores más representativos de la economía del dato son los de salud, movilidad y agroalimentación.

El mercado de datos en Europa sigue reflejando la fortaleza económica de cada país. Alemania mantiene su liderazgo con el mercado de datos más sólido de la UE27, con un tamaño aproximadamente de entre un 55 y un 60% superior al de Francia, que ocupa el segundo lugar. Este dominio se ha consolidado gracias a un crecimiento sostenido por encima de la media europea en los últimos años.

Por otro lado, España continúa mostrando una evolución positiva. Entre el 2023 y el 2024, el mercado nacional pasó de 5.307 millones de euros a más de 5.900 millones, lo que supone un crecimiento cercano al 11%, reforzando su posición como uno de los mercados emergentes más dinámicos de la región.

En definitiva, dominar la economía del dato es clave para liderar el cambio en la era digital. Los datos no solo representan una fuente de conocimiento, sino también una herramienta potente para transformar sectores, mejorar la competitividad y generar valor sostenible.

La apuesta por políticas públicas, marcos regulatorios sólidos y una cultura de compartición de datos será determinante para que España y Europa se posicionen como referentes globales en esta nueva economía.