Desde hace algunos años, la sociedad cada vez es más consciente del poder de los datos para transformar casi cualquier ámbito de nuestra vida, convirtiendo al dato en uno de los recursos estratégicos claves para la sociedad. Esto, unido al auge de la Inteligencia Artificial, hace que estas dos herramientas se vuelvan complementarias.
Este fenómeno nos invita a explorar cómo se relacionan los espacios de datos con la IA y cómo, juntos, configuran un nuevo paradigma en la gestión de la información.